“La soledad no es estar solo, es estar vacío” Séneca.
Alfredo César Dachary.
Cuando se inauguraron los ferrocarriles en el mundo, en Inglaterra en la tercera decada del siglo XIX, hubo millones de gente que viajaban por primera vez en su vida; habían roto los grilletes que los tenían atados a su pueblo o región. Por ello, pocas veces hablo de revolución en los transportes, porque en el fondo es una revolución de la libertad humana para moverse, gracias a los transportes.
En otras épocas donde la ubicación era determinante para poder moverse, había que vivir cerca de un río o a la costa del mar; se sostenía que la geografía es el destino. Hoy que estamos sobre dimensionados en comunicación y medios de transporte se ha simplificado esa frase al afirmar que la conectividad es el destino, sin ésta no hay destino.
Hoy en un mundo globalizado, sabemos bien que el incremento de la conectividad crea un mundo que trasciende a los propios Estados, una sociedad global mayor que la suma de sus partes, en realidad, eso hace posible la globalización real, desde la conectividad a través de Internet a la aérea, pasando por todas opciones existentes para poder conectarnos.
Históricamente, los primeros grandes imperios eran verticalmente integrados, o sea, estados horizontalmente interdependientes. El imperio romano creció hasta donde pudo controlar, para poder mover ejércitos, abastecimientos y poder extraer las riquezas que provenían de sus partes anexadas.
Pero hoy todo eso ha cambiado y hablamos de una civilización de redes globales, cuyo mapa de corredores conectivos sustituirá a los mapas tradicionales de fronteras nacionales. Los países se miden en conectividad y un ejemplo es que los principales nuevos aeropuertos están en Asia, la macro región emergente mundialmente.
Este proceso ha llevado a que cada zona continental se está convirtiendo ya en una mega región internamente integrada, como son los casos de Norteamérica, Sudamérica, Europa, África, Arabia, Asia Meridional y Asia Oriental, integradas comercialmente, o sea, conectadas en el transporte de mercancías y personas.
Esta situación ha hecho que ciertas ciudades tengan más importancia que los estados, como sería Hong Kong, Róterdam, Londres, Nueva York y muchas más, son éstas las nuevas ciudades globales.
Esto a su vez genera una nueva dependencia de las cadenas de suministros que son una fuente de poder con más fuerza que los ejércitos, cuya función será cuidar estas cadenas de suministros en lugares inseguros, del mar a fronteras o áreas de conflicto.
Las grandes tendencias de la actualidad son tomar a la conectividad como un meta patrón de nuestra era, que se acelera debido al empuje de un proceso de urbanización acelerada que va acompañado de la gran omnipresencia de las tecnologías.
La infraestructura es un concepto creado hace menos de un siglo y que significa, capacidad física de interacción global, o sea, es la base o fundación que sustenta, soporta o sostiene una organización; así el municipio crea la infrestructura para operar la ciudad y el estado para operar el país.
Con el inicio del capitalismo, como sistema, se comenzaron a realizar grandes obras orientadas a fortalecer la revolución industrial que necesitaba transporte para poder distribuir la mercancía y, a la vez, obtener las materias primas. De esa época
el canal de Suez, fue uno de los avances más importante para la Europa atlántica y medio siglo después, a comienzos del siglo XX, se contruye el canal de Panamá.
Hoy, desde el canal que une Inglaterra con Europa bajo el Canal de la Mancha al del túnel Mármara entre Turquía y Europa y el que construye Japón, para dejar de ser insular cuando concluyan el túnel a Sajalín (Rusia) y a Corea del Sur, son ejemplos de la nueva conectividad para el siglo XXI.
Cuando se analiza la relación PIB – tasa de crecimiento, inversión en infraestructura, nos damos cuenta de la magnitud de las obras logradas y así tenemos que a fines del siglo XIX, en Inglaterra fue del 5 al 7% del PIB, Estados Unidos fue en igual fecha del 20%, duplicando la tasa de crecimiento de Inglaterra, camino a desplazarlo como centro hegemónico mundial.
Al final de la Segunda guerra mundial se pasó del 20% al 30% del PIB en Japón y los tigres asiáticos y China a partir de los 90 ha generado una inversión del 40% del PIB, lo que le permitió un crecimiento sostenido medio del 10% del PIB, y por oposición en Estados Unidos la inversión en infraestructura ha venido reduciéndose, esto ha generado transporte más ineficiente en este país continente y, por ello, es que la Sociedad de Ingenieros de Estados Unidos exige una inversión de 1,6 billones de dólares para reformar el sistema de transporte en ese país.
A nivel mundial, la infraestructura actual es para 3,000 millones de personas y no para las casi 8,000 existentes, y el actual crecimiento exige un gasto anual de unos 3 billones de dólares en infraestructura en el mundo, y serán 9 billones para el 2025.
Como un primer avance de la situación tenemos que las cifras de infraestructura mundial para el 2015 eran de: 64 millones de km de carreteras, 2 millones de km de tuberías, 1,2 millones de vías férreas, 750,000 km de internet submarino, para solo 250,000 km de fronteras internacionales.
La conectividad y la geografía no son opuestos, las grandes rutas y corredores se hacen sobre antiguas sendas o caminos, como la ruta de la seda, que es la mayor iniciativa en infraestructura de la historia mundial. El puente túnel de Oresund, entre Copenhague y la ciudad sueca de Malmo, puente de integración de las naciones bálticas, que además pone a su servicio el aeropuerto de Copenhague para los suecos porque les queda más cerca, son un ejemplo de conectividad y cooperación.
En el caso de la República Popular China, el delta del río de Las Perlas tiene una extensión total de 55 km, dividida en el puente marítimo más largo del mundo que ha sido construido en China como parte del proyecto para vincular Hong Kong con Macao y Zhuhai, con una parte completada tiene 29,6 kilómetros de longitud, y consiste en un puente de 22,9 kilómetros y un túnel submarino de 6,7. En el medio se construyeron dos islas artificiales.
Este ejemplo nos muestra que la conectividad es intensamente geopolítica, incluso cuando transforma el papel de las fronteras, porque ese es el papel que juegan en este nuevo mundo integrado, donde las distancias y tiempos hacen la diferencia del beneficio.
El avance de la conectividad dará por tierra con las creencias del pasado, debido a nuevas fuerzas y hechos, como son el proceso de descentralización de los poderes centrales del estado provincia frente a la nación; en la década de los 90´California ya firmaba convenios internacionales con países o regiones, como si fuera una nación más.
El otro fenómeno que hoy vivimos son las mega urbanizaciones, que logran crecer y tomar un gran poder en estas ciudades. Su crecimiento demográfico se debe a la mezcla de poblaciones locales con migraciones masivas, como hoy es el caso de Europa, aunque esta última amenaza con recibir más inmigrantes.
Estas mega ciudades para poder crecer y mantener un nivel de vida aceptable y atrayente para otras poblaciones inmigrantes, deben emprender la construcción de una mega infraestructura: tuberías, ferrocarriles, canales y puentes.
Pero además de caminos, puentes y canales está la conectividad digital, que posibilita nuevas formas de conectividad y nos obliga a construir mapas más complejos de un mundo que cada vez exige más conectividad, porque las nuevas relaciones laborales se pueden construir a distancia si hay conectividad informática de buen nivel y calidad.
Otro de los temas derivados de la conectividad es el mundo de las cadenas de suministros, que son el ecosistema integral de productores, distribuidores y vendedores, que transforman los recursos o ideas en bienes y servicios, que se distribuyen a las personas en cualquier lugar del planeta.
Éstos, que son un sistema de transacciones, han logrado que las cadenas de suministros sean los principios organizativos de la humanidad en el siglo XXI, más allá de la soberanía y las fronteras. La www, eje del mundo informático y de la computacion, nació en 1989, cuando se pasó del mundo westfaliano al mundo de las cadenas de suministros.
Las cadenas de suministros no suponen el fin del estado, sino que lo reconfiguran a la medida que las reglas y autoridades del mercado se conviertan en cogobernadoras y lo redimensionan porque las ciudades y las provincias compiten dentro de los propios estados y más allá de ellos.
Se ha llegado al extremo que el mundo se ordena a través de las cadenas de suministros y una expresión de esto la dice Marc Levinson:”…la llegada del contenedor en los 50´ hizo más pequeño el mundo y más grande la economía.”
Desde otra dimensión tenemos que para el FMI la reducción de las barreras arancelarias a la mitad del estándart habitual incrementó el 15% el comercio mundial y con ello un 5% el PIB Global, una verdadera revolución, que hoy está en discusión a partir de la política de Estados Unidos.
La documentación electrónica en el transporte de carga aéreo supone un ahorro de 12,000 millones de dólares al año.
Otro ejemplo de los cambios que han ocurrido lo da la relación de personas que viven fuera de su país de nacimiento. Así tenemos que en 1960 solo 73 millones de personas vivian fuera de su país de origen, en el 2015 eran 300 millones. Los jóvenes en Estados Unidos que pretenden irse a vivir al extranjero han pasado de 12%, al comienzo de la segunda parte del siglo XX, al 40% en la segunda década del siglo XXI.
En síntesis, la globalización es la expresión más fuerte de la conectividad y el neoliberalismo ha sido el motor económico que ha acelerado este proceso, que nos ha hecho avanzar mucho a nivel de infraestrutura global, pero la sociedad planetaria es profundamente asimétrica, por lo cual espera en el corto plazo otra respuesta diferente.
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