“La Democracia no es más que una dictadura elegida por el pueblo, no nos engañemos” Bob Marley.
Alfredo César Dachary
La definición de democracia que nos da Bob Marley, el creador de un estilo de música y una forma de vida que rechazaba la neo-colonización que nos han impuesto siempre los verdaderos centros del poder, es una mezcla de verdad con ironía, pero muy ajustada a la realidad, aunque no nos guste.
Hay muchos que tienen por oficio rasgarse las vestiduras y entonar un himno cuando se habla de estos temas “tabú”, pero la realidad es otra y viendo al mundo con una clase política cuyo comportamiento y actitud de ciudadanos está totalmente en tela de juicio, diríamos que Bob, se quedó corto.
Lo que no pensó este músico genial es como se va redefiniendo por dentro la sociedad a medida que los cambios la alcanzan y, con ello, sus reacciones ya no son las esperadas y sus actitudes no son las de siempre, es cuando se dice “algo está cambiando”.
Lo que ocurrió en la última elección federal de hace pocas semanas es una muestra que las cosas no pasan en vano y que las injusticias, los fraudes y el uso excesivo de la fuerza terminan revirtiéndose y expresándose en donde menos se esperaba en el “secreto de la urna”, donde la persona se encuentra a sí misma, con su conciencia, con sus penas o con sus limitaciones, pero está solo frente a su verdad.
Lo primero que llama la atención es que ésta es una “revolución mexicana al revés”, ya que se da en tres estados que unidos suman el 30% del PIB en el 2013, y éstos son: el DF (estado de hecho) 16.7%, Nuevo León 7.1% y Jalisco, 6.4%, todo esto en medio de una sociedad profundamente asimétrica.
Según los indicadores de pobreza de CONEVAL para el 2010 sólo el 19.3% de los mexicanos no son pobres y vulnerables, y el 28.7% son carenciados y, por ende vulnerables, pobres moderados un 35.8%, pobreza extrema un 10.4% y vulnerables por ingreso 5.8%.
Al contrastar los indicadores oficiales de pobreza con la geografía política del país, esos cambios deberían haberse dado en los estados más pobres, los que se ubican en la columna vertebral de la pobreza, la Sierra Madre, también zona de altos conflictos, desde Chiapas a Michoacán y luego Veracruz, entre los que tienen los mayores núcleos de pobreza.
Tres hechos me llamaron la atención, más desde mi perspectiva de sociólogo, ya que son el reflejo de tiempos nuevos, no por ello mejores, de nuevas alternativas y nuevas reglas de las no escritas en el complejo juego de las elecciones.
Nuevo León busca nuevas reglas
Nuevo León es un estado en plena expansión aunque haya tenido un período de violencia que aparentemente amenaza con volver, y que su peso en el PIB nacional es muy elevado, pero sus indicadores de pobreza, los tres que mide el CONEVAL y de varios más, son los más bajos de estos tres estados donde se registraron grandes cambios.
Nuevo León tiene el segundo menor indicador de pobreza alimentaria después de Baja California con sólo un 3.6% de la población, uno de los más bajos en pobreza de capacidades 7.2% y en pobreza patrimonial está en un 27.5%.
Frontera con Estados Unidos tiene una mentalidad diferente y muy influenciada por los vecinos del norte; es el estado donde se ve uno de los resultados que más van incidir en la política nacional, ya que es una muestra que en un estado donde no domina el “voto verde”, más de la mitad de la población rechaza a los partidos tradicionales y apuesta a un político que abandonó esos partidos y se define como independiente.
En la conferencia de prensa que se dio el domingo por la noche, al finalizar la jornada electoral en la que, y que según las encuestas de salida, le daba el triunfo al candidato independiente Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, éste aseguró que en Nuevo León se dará el inicio de una segunda “revolución mexicana” que cambiará la conciencia de muchos y que ha dado una muestra de que en las urnas se pueden cambiar las cosas. “Es el triunfo de los ciudadanos de Nuevo León” dijo al proseguir con su mensaje, “…vamos a tener un ejercicio de gobierno eficiente…”, agregó, en medio de una multitud que lo arropaba.
El triunfo fue tan contundente, que no hubo más acción que reconocerlo, porque la diferencia entre el primero y el segundo del PRI era de 17 puntos, y en general el estado no operó para hacer elecciones de estado, dada la madurez que estaba dando la ciudadanía regia, algo que aún muchos políticos no han digerido.
Al asumir el triunfo, este hombre de origen rural dijo: “…A la Prepa 1 de la UANL, a mi familia norteña, a mi primo Aldo Fasci que tuvo el valor de destapar la cloaca financiera del actual gobernador Rodrigo Medina, a Giorgio Berni, un economista italiano del Tec de Monterrey – Fundación Dante Allighieri, a Doña Irma Salinas Rocha, periodista del Porvenir de Monterrey y valiente como pocas, a mis maestros de la ENE que emigraron de la Escuela de Economía de la UANL, Raúl Ramos Zavala, asesinado en el DF y a Jesús Puente Leyva, quien obtuvo el Premio Nacional de Economía, por su estudio sobre la Distribución de la Riqueza en Monterrey, a tantos y tantos amigos y amigas de la gran urbe del Norte, azotada por dos huracanes categoría 5: Gilberto y Alex y luego la plaga del narco que ha ensangrentado todo el Noreste, esta hazaña es importante para quienes hemos combatido desde hace una década, la enorme corrupción de los Partidos que se han convertido en auténticas mafias sicilianas, la lucha apenas inicia…………..hoy” .
Al igual que otros independientes y también algunos candidatos de partidos, el Bronco llegó a la población mayoritariamente joven y de edad productiva a través de las redes sociales con este mensaje, en la que restó prioridad a los medios de comunicación y se concentró en lucir siempre como un personaje cercano a la gente.
¿Las redes sociales le dieron el triunfo a un candidato sin partido pero con un buzz que logró acercarlo a la gente? Sin duda. En un post publicado el lunes 8 de junio en su cuenta de Facebook, escribió: «…sé que para muchos es difícil de creer, pero la red social usada por todos ustedes, venció la barrera de los medios de comunicación, venció al bipartidismo, venció la guerra sucia, venció nuestros miedos y logramos nuestro objetivo”.
El Distrito Federal
Éste fue el segundo gran bombazo de las elecciones pasadas, el desmoronamiento de la neo izquierda, por no decir la socialdemocracia en decadencia del PRD, PT y otros acólitos.
Antes del 7 de junio de 2015, el mapa político del DF era amarillo, ya que controlaba 14 de las 16 delegaciones dejándoles una al PRI y otra al PAN; después del proceso electoral de este año, se dio un cambio radical, ya que el poder se dividió entre Morena y el PRD en la Asamblea del DF, mientras Morena logra gobernar 5 delegaciones, el PRD con sus aliados 6, el PAN 2 y el PRI 2, lo cual hará muy difícil la gobernanza en el Distrito Federal, si no hay alianzas.
Morena, la izquierda nacionalista emergente dirigida por ALMO frente a un PRD desprestigiado por haber sido el aliado incómodo pero aceptado del PRI en todas sus reformas, lo cual le ha costado la pérdida de gubernaturas, diputación, delegaciones y senadurías, en un proceso que puede profundizarse.
Ésta es la historia del PRD, que asumió el poder de la capital en 1997, y en el 2015 perdió el control de la Asamblea y jefaturas delegacionales tras realizarse las elecciones intermedias; mientras Morena, que logró su registro como partido político hace un año, es el principal protagonista de las elecciones del Distrito Federal, a costa de los votos del PRD, PT y otros aliados.
Así en dos de los cinco motores de la economía del país, el DF y Nuevo León, emergen nuevos grupos, desde un independiente a un partido emergente que se alimenta de los votos de la izquierda corporativa, que en desbandada luego de la masacre de los 43 normalistas de Ayotzinapan, han quedado manchados por la sangre de jóvenes “de izquierda” ejecutados por los sicarios de un grupo que responde al crimen organizado y con relaciones directas con los gobernantes de Guerrero.
Una vez más se comienzan a ver cambios cada vez más drásticos, aunque el PRI ha mantenido con sus aliados el control de la Cámara de Diputados, pero en una elección como la gran mayoría con un alto número de abstencionismo.
Estos son dos de los temas que han alterado la geografía política de México, y nos hablan de una nueva sociedad, falta ahora la tercera entidad Jalisco, donde los resultados llegan a sorprender a la sociedad, que creía que en esta conservadora entidad, católica ferviente, cuna de los cristeros, el conservadurismo mantendría la situación, pero no ocurrió así.
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