Equidad de género, gran ausente. (Segunda y última parte)

“La violencia racial, de género, sexual y otras formas de discriminación y violencia, no pueden ser eliminados sin cambiar la cultura” Charlotte Bunch.

Alfredo César Dachary.

 

La falta de equidad de género ha pasado de era en el siglo XX, cuando la sociedad era mayormente rural a hoy que es dominantemente urbana. En la primera, esta situación se ocultaba tras la tradición machista, que muchos intentaron asociarla a una costumbre, cuando en sí representaba una sociedad donde el trabajo era mayoritariamente masculino y ello ratificaba esta profunda asimetría que era dominante.

La modernidad trajo un cambio en la sociedad, pero hoy ese machismo se oculta tras una nueva cultura emergente, la tex-mex, que es el reflejo del mundo de frontera, y la larga tradición de la economía criminal, de allí uno de los mayores íconos de la violencia fueron las muertas de Ciudad Juárez.

En ésta, que es la segunda parte del informe que derivó de la Encuesta Nacional de las Relaciones en los Hogares, veremos más la lucha contra esta tragedia que pone al descubierto lo más oscuro del mal llamado “machismo”, en lo comunitario y familiar, para luego pasar a lo legal.

La comunidad es el pueblo en el que vivimos, el barrio en donde crecimos, la colonia que conocimos y luego recordamos con nostalgia; es el sector de la sociedad a veces muy cercano al trabajo otras veces no, y allí la violencia sobre las mujeres es muy elevada, estimándose en una media de un 38.7% y abarca un área del centro del país, formada por Estado de México, la ciudad de México, Jalisco, Aguascalientes y Querétaro.

No sabemos si es tragedia o una comedia que las cinco entidades que están entre las más ricas, más urbanizadas, con una media cultural muy elevada sean las más violentas. La violencia contra las mujeres es de tipo sexual, frases ofensivas, seguimiento en calles y abuso sexual.

En el último año, esta violencia se dio en diferentes ambientes públicos, siendo los más peligrosos las calles y parques donde se dan el 65.3% de los casos, autobuses y micros el 13.2% y en el metro el 6.5% y los agresores son 71.4% desconocidos, 20.1% vecinos o amigos y el 5.3% conductor del transporte público.

Uno de los ámbitos más complejos es el familiar, que afecta a 10.3% de mujeres y éste es emocional, físico, sexual y económico patrimonial, siendo los agresores la pareja o pariente cercano que generalmente convive con ellos o es un vecino.

El 8.1% de las mujeres sintió agresiones emocionales por miembros de su familia, siendo los más recurrentes, hermano, padre o madre y los principales agresores sexuales son primos y tíos, y siempre se dan en la casa de la víctima o de sus parientes.

Del total de mujeres que han experimentado violencia física y/o sexual por otro agresor distinto a la pareja, el 9.4% presentó una queja o denunció ante alguna autoridad y 2.2% sólo solicitó apoyo a alguna institución, mientras que el 88.4% no solicitó apoyo a alguna institución ni presentó queja o denuncia ante alguna autoridad.

El total de mujeres que han experimentado violencia física o sexual en al menos una ocasión, en alguno de los diferentes ámbitos y no acudieron a ninguna institución o autoridad es de:

  • 6 millones para el ámbito escolar, de las cuales el 49.3%, lo tomó como algo sin importancia, pero el 11% tiene miedo a las consecuencias y las amenazas, un 9.8% tiene vergüenza, un 9.8% no sabe cómo denunciar y, por último, un 9.7% tiene miedo que no le crean y le echen la culpa de lo que pasó.
  • 6 millones de casos en el ámbito laboral, donde el 41.1% lo ve como algo sin importancia, el 23.9% tiene miedo por las consecuencias, el 14% vergüenza y además el 20% no sabe cómo hacer la denuncia y un 17.1% piensa que no le van a creer y le terminarían echándole la culpa.
  • 9 millones, de casos de violencia de género en el ámbito comunitario, el 49.5% no le da importancia, un 7.3% tiene miedo a las consecuencias, el 8.9% vergüenza, un 15% no sabe cómo hacer la denuncia y un 4,7% piensa que no le creerán.
  • 5 millones, para el ámbito familiar, un 34.1% no le da importancia y un 19.5% le dan miedo las consecuencias, frente a un 14.3 que tiene vergüenza y un 9.1% que no sabe hacer la denuncia y un 11.2 % que pensaba que no le creerían y le terminarían echándole la culpa.

El otro tema analizado es la violencia en la pareja ejercida por el hombre sobre la pareja o esposa, durante su vida marital donde se tiene un 43.9% de casos de violencia, siendo los estados más violentos: Estado de México, la ciudad de México, Aguascalientes, Jalisco y Oaxaca.

La reacción a esta violencia ha sido muy diferente según el nivel de ésta, así tenemos que:

  • El 20% de las mujeres que tuvieron agresiones físicas o sexuales por parte de su pareja, tomaron las dos medidas básicas, la denuncia y la solicitud de apoyo.
  • De este mismo grupo, un 35.8% presentó daños físicos de la violencia ejercida por su expareja o marido, y éstos fueron un 83% moretones y sangrado, un 14.4%, quemaduras y cortadas y pérdida de dientes en un 10,8% y de allí en menor proporción otro tipo de daños, desde desmayos a hacerlas abortar por golpes, entre otros tantos tipos de agresiones posibles.
  • De este grupo de violencia de las parejas, un 64.3% tuvieron consecuencias emocionales, la más grave por el tamaño de las agresiones es la tristeza, depresión, luego angustia o miedos, problemas nerviosos, insomnio y varias más.
  • Pero más grave ha sido para otro grupo menor, los daños emocionales ya que un 8.0% ha pensado en suicidarse y un 3.4% lo han intentado. En el caso de violencia sexual, este porcentaje es mayor, ya que el 25% lo ha pensado y 14.1% lo ha intentado.

En su versión del 2016, por lo que es la primera vez que la Encuesta Nacional incorpora en sus instrumentos, una sección específica para valorar la atención obstétrica que las mujeres recibieron durante su último parto por parte del personal que las atendió. Se indagó sobre este tipo de maltrato en las mujeres que tenían un

rango de edad entre 15 y 49 años.

El 70.7% (32.8 millones) de mujeres de 15 años y más, tienen entre 15 y 49

años de edad y el 26.7% (8.7 millones) tuvieron al menos un parto en los últimos 5 años de octubre del 2011 a octubre del 2016. De este grupo un 42.8% (3.7 millones), reportó que el nacimiento de su último hijo fue por cesárea.

Pero lo grave está en que, en los últimos 5 años, 33.4% de las mujeres sufrió algún tipo de maltrato por parte de quienes la atendieron en el último parto.

Las situaciones más frecuentes que experimentaron las mujeres al ser atendidas durante el último parto fueron:

  • El 40.8% de las mujeres que dieron a luz en el IMSS reportan malos tratos

durante la atención y 38.7% de quienes fueron atendidas en algún hospital

o clínica pública de su entidad.

  • De las 3.7 millones de mujeres que tuvieron un nacimiento por cesárea: a

10.3% no le informaron la causa de la cesárea, mientras que al 9.7% no le pidieron su autorización para realizarla.  Las personas que dieron la autorización para realizar la cesárea fueron el esposo, el padre, madre o algún familiar o nadie. (16%).

El penúltimo caso de violencia contra las mujeres fue el abuso sexual en la infancia, 9.4% de las mujeres de 15 años y más  (4.4 millones)  sufrieron abuso sexual durante su infancia.

Los principales agresores que abusaron sexualmente de las mujeres de 15 años y más durante su infancia son: tíos(as) (20.1%); un no familiar (vecino, conocido) (16%); primo(a) (15.7%);  desconocido  (11.5%);  hermano(a) (8.5%); otro familiar (6.4%); padrastro/madrastra (6.3%); padre (5.8%); otro (5.5%), abuelo(a) (3.7%) y madre (0.5%).

Y, por último, hay un grupo muy importante que también sufre agresiones y no siempre es tomado en cuenta: la violencia en mujeres de 60 años o más.

En México, 15.1% de las mujeres tiene 60 años o más y el 17.3% de ellas sufrió en los últimos 12 meses algún tipo de violencia: emocional (15.2%), económica y patrimonial (6.3%) o física (1.2%).

Esta situación se agrava por varias circunstancias:

  • Siete de cada 10 mujeres dependen económicamente de otras personas.
  • Cuatro de cada 10 mujeres cuidan a sus nietos o sobrinas.
  • 4% de las mujeres ayudan o mantienen económicamente a alguna otra

persona.

  • 8% de las mujeres tienen alguna enfermedad o discapacidad que les impide desplazarse solas.

Al final de la encuesta hay una valorización que se le realiza a la encuestada y es que de su opinión sobre los Roles Masculino y Femenino, y sorprende la respuesta fruto de la escuela de la vida, ya que 5 de cada 10 mujeres opinan que las mujeres que trabajan descuidan a sus hijas e hijos, a pesar de que la mayoría (70%) también opina que las mujeres deben ser igual de responsables que los hombres de traer dinero a la casa.

La falta de equidad de género es muy clara, pero no es solo referida a un machismo existente, sino que mayoritariamente es parte de la pobreza en que la mayoría vive, según sale en la encuesta del CONEVAL, donde la pobreza extrema llega al 10% de la población, más el 40% de pobres, que hace un 50% y a los que se debe agregar los “carenciados”, vivienda, salud, infraestructura y otros que suman un 32% más, o sea, estamos en el 82%, con lo cual estos graves problemas que ha publicado la encuesta encuentran su cuadratura con la pobreza base de los grandes problemas de las sociedades locales y los pueblos originarios.

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