Dr. Alfredo César Dachary

Hoy sorprende al mundo el intento muy burdo de los principales voceros y personeros de los grupos de poder que lidera Estados Unidos, que propagan dudas sobre el crecimiento de China y mucho más el de Rusia, algo que se basa en temas de coyuntura y que confunden el deseo con la realidad.

Cada día nos sorprenden más las noticias que se generan en China, que pese a estar hostigada por Estados Unidos y ahora su nuevo “asistente” regional Japón, ambos compartiendo el tiempo de la decadencia y la emergencia de las hegemonías compartidas.

En China, el Gobierno tiene una gran participación en la economía, por lo que no llama la atención que el 43% de todos los ingresos corporativos del país asiático lo generen las empresas que controla el gobierno chino, y una economía de ese orden genera que el resto de las compañías privadas actúen de manera responsable siguiendo el ejemplo y las directivas gubernamentales.

Esto es difícil de entender en la sociedad norteamericana, y hoy ha sonado la alarma por el auge de compras de casas, edificios y terrenos en ese país continente por parte de inversionistas chinos, como es el caso del Ayuntamiento de Thomasville (Alabama) que negoció con unos empresarios chinos sobre la construcción en el territorio de una fábrica de tuberías de cobre. La nueva planta, supuestamente de la filial estadounidense del gigante chino Golden Dragon, podría “tragarse” todo el municipio, a juzgar por el terreno que va a ocupar y el volumen de trabajadores que exigirá, comparable con el vecindario municipal. 

En estos momentos la empresa Sino-Michigan Properties prepara la compra de 800,000 metros cuadrados cerca de la ciudad de Milán, en Michigan, con la finalidad de edificar allí una ciudad íntegramente china con un lago artificial, que ya ha sido bautizada de una manera muy pretenciosa: China City

En otras compras los chinos no construyen nada, sino adquieren un negocio que implica el recibir a su disposición vastos territorios, como fue el caso del mayor fabricante de la carne porcina y los subproductos del mundo, Smithfield Foods, ya que una vez los chinos lo adquirieron, se convirtieron en propietarios de 460 granjas bastante grandes y llegaron a ser empleadores en decenas de comunidades distribuidas por todo el territorio estadounidense. 

Esto se da en muchos países, pero en el caso de Estados Unidos la sociedad se asombra porque los chinos juegan con las mismas reglas que han impuesto a lo largo del siglo XX el país del norte, ¿coincidencia o ya hay que comenzar a entender la lógica que usan las potencias emergentes en un mundo donde todo está en el mercado?

Esto es parte de lo que se ha denominado “el socialismo real”, que en China es la historia de una variante del nacionalismo y una forma inédita de “modernización” procedente de un Occidente capitalista y de uno socialista y anticapitalista, en síntesis, un nuevo modelo de capitalismo de Estado con un equilibrio social muy difícil de mantener.

Este modelo lo maneja el Partido Comunista Chino, que en el 2012 tea 82 millones de afiliados, un 2% más que en el 2011 que tenía 80.6 millones. El 23.7% de los afiliados son menores de 35 años, el 50.9% están entre 36 y 60 años y el 25.4 % son mayores de 60 años.

Pero sería inentendible la situación de expansión económica si no se analizan los porcentajes de afiliados según del sector que provengan, así el 8.5% son obreros, el 29.9% son campesinos o pescadores, el 21.1% son directores de empresas y empresarios individuales de diferentes tipos, el 10.2% son funcionarios, el 18.1% son jubilados y el 2.8% son estudiantes.

Frente a la expansión a nivel mundial, China ocupa el segundo lugar como potencia científica, militar y comercial y hay una serie de claro oscuros sobre el verdadero poder militar de ese país relativamente hermético, frente a un poder hegemónico que transforma a sus contrincantes en “demonios” siguiendo la doble moral que practica dentro de su sociedad y en el mundo.

En el 2003, China pasó a ser la tercera potencia en manejar vuelos tripulados en el espacio, lo cual colocó a Estados Unidos a la defensiva ya que demostraba una gran capacidad con su cohetería capaz de poder llegar a cualquier destino en este planeta.

Esto lleva a preguntarse a los norteamericanos sobre la capacidad china en materia de misiles, ya que es uno de los cinco miembros que no da información, pero no es el único, está Israel, con un gran arsenal atómico y de misiles, pero bajo la protección de Estados Unidos.

Para el Stockholm International Research Institute (SIPRI)), en el 2009, China disponía de 186 cabezas nucleares activas desplegadas, para el International Panel of Fissile Material (IPFM), las cabezas atómicas llegaban a 240.

En mayo del 2009, Estados Unidos declara tener 5,000 cabezas nucleares, pero sólo 1,700 están desplegadas y activas, en misiles ICBM, submarinos nucleares y bombarderos estratégicos.

Ese mismo año, la Universidad Georgetown sacudió el ambiente al sostener, en base a un estudio, que China poseía 3,000 cabezas nucleares, que estarían en movimiento dentro de un red de túneles de más de 5,000 kilómetros, a lo que dominan como “la Gran Muralla subterránea”.

El país que sacó la mayor cantidad de ciudadanos de la pobreza tiene como meta anual crear 9.000,000 de empleos para poder absorber a los nuevos ciudadanos que se incorporan al trabajo, principalmente migrantes de las zonas rurales y jóvenes.

Frente a este crecimiento exponencial hay uno paralelo de las grandes fortunas, o sea, las personas que poseen un capital de más de mil millones de dólares, que en el 2005 eran sólo dos, en el 2011 llegan a ser 146 y en el 2012 a 168.

Las 22 provincias, cinco regiones autónomas y cuatro municipalidades, más dos regiones especiales de China tendrán un PIB para el 2020, equivalente a un número igual de países. En la costa, donde están las provincias que son las más ricas del país, las economías serian similares a la de: Tailandia, Malasia, Países Bajos, Austria, Turquía, Canadá, Rusia, Indonesia, Australia, Argentina, España, Sudán, Venezuela y Nigeria (China Statistical Yearbook, 2011).

En la base de este desarrollo está sin duda el orden expresado en una planificación de largo plazo y la educación que hace posible tener recursos humanos para llegar a grandes metas.

En 1987 en toda China había 1.8 millones de estudiantes universitarios y para el curso 2010-2011 hay en funciones 1,300 universidades con 28 millones de estudiantes, un 28% de la población juvenil en edad universitaria, una media más elevada que la de Estados Unidos y de la Unión Europea.

El incremento de la matrícula universitaria es del 20% anual por lo que se espera que en el 2015, los estudiantes lleguen a 50 millones, la que se duplicaría en el 2020. Los graduados anualmente llegan a ser el 40% de ingeniería y ciencias duras cuando la media de los países desarrollados es del 19%. Hay 152 ingenieros graduados por cada millón de habitantes frente a 231 que hay en Estados Unidos, por lo que se espera que para el 2020 lleguen a ser 370 graduados en ingeniería por cada millón.

El número de investigadores en China pasó de 743,000 en el 2003 a 1.123,000 en el 2009 y se estima que serán 2.000,000 en el 2015. Con respecto a I+D+i, el crecimiento de inversión para la investigación es muy acelerado, en 1995 fue del 0.57% del PIB a 1.7% en el 2009, pero en dólares era mucho más, en 1995 eran 17,000 millones de dólares y en el 2009 fueron 165,000 millones de dólares.

Se publicaban 8,000 revistas científicas en el 2010 y los científicos chinos están en segundo lugar en el número de artículos publicados después de Estados Unidos. Por ello, el gran avance desde el primer satélite en 1970 hasta la estación espacial actual.

Para el 2010 se tenían 450.000,000 de internautas y el crecimiento es de 200,000 por día. La presencia de China en los medios a nivel mundial dio un gran salto cuando el 1 de julio del 2011 sale al aire CNC World, difundido por cable, satélite e internet, como la voz de la agencia Xinhua y el diario del Pueblo, a lo que se suma la voz de Pekín, para presentar una visión internacional desde la perspectiva china.

China es una realidad que enfrenta al modelo desde uno similar pero con control y planificación y una política social, mientras los países emergentes no pueden sacar población de la pobreza, China, Brasil, India y Rusia si lo están sacando, son éstos los que representan un temor para la hegemonía en caída no sólo económica, sino en su propia sociedad.

Por ello ha regresado la “guerra fría” pero como siempre primero fue la tragedia y hoy es una comedia, por actores que hablan de derechos humanos desde Guantánamo y que deben pedirle al presidente de Uruguay un socialista que reciba sus presos; de democracia luego de dejar destruido Irak y ahora Afganistán, de libertad cuando desde el 11-S no hay derechos básicos para los ciudadanos remplazados por “leyes de emergencia” que no respetan Habeas Corpus y situaciones similares. Algo está pasando en el mundo y el miedo no anda solo.

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